CARTA DE UN AMOR A QUEMARROPA

(Correspondencia epistolar 1)


Jugábamos a mandarnos cartas, como un par de adolescentes. Tal vez era un tanto snob, tal vez nos hacía realmente felices. 


Deseaba hoy transmitir esos pensamientos que de manera inoportuna necesitan estallar de lo más profundo del alma desgarrando con todo aquello que tropiezan. Hoy me apetecía decirte algo, en la soledad de estas cuatro paredes en las que me encuentro aflora mi más profundo yo, y descubro de manera inevitable aquello que sólo soy capaz de expresar mediante palabras malsonantes ante una hoja en blanco.

Espero no te moleste, pero si me preguntaran ahora mismo, tras haber pasado estos largos días intensos habitando en la misma casa, no sería capaz de dar una fecha exacta a cuánto tiempo llevamos como "formalmente" pareja. Pues dudaría, sin hacer memoria y contar, entre ocho meses, un verano, un par de primaveras o toda una vida.

Me pasa contigo, de repente se para el tiempo, sin avisar, como si un niño caprichoso que acaba de descubrir el mando de la televisión hubiese dado al pause a una película que corría a toda prisa. Pero cuando todo vuelve a su estado temporal normal va tan rápido que pierdo totalmente la noción de donde estoy y soy incapaz de saber la hora que es o cuánto tiempo llevamos bajo ese nórdico de plumas sintéticas que tantos placeres nos proporciona a lo largo del día.

Podría decirte que la vida contigo es más fácil, pero te estaría mintiendo, me cuesta definirlo con una sola palabra, así que la describiré con un par de frases. Hemos construido un planeta entero en el que sólo vivimos tú y yo, del cual nos escapamos de vez en cuando a coger una bocanada de aire más que necesaria y continuar con más espacio en el pecho para llenarlo de sublimes experiencias, dentro de nuestro planeta perfecto. Lo hemos hecho de tal manera que llevamos un orden, también necesario, que alteramos a nuestro antojo para hacerlo todo brillantemente emocionante. Creo, que somos perfectos, ¿sabes?, al menos juntos.

Te he dicho tantas cosas relacionadas con lo que siento por ti que voy a decirte un par de cosas que no siento. No siento que seas esa persona que pasa por tu vida sin darle un matiz diferente. Hay vidas, por ahí, que se califican de arco iris, presumiendo de ello. Me hace gracia, pues la mía es indescriptible, tengo tantas tantas gradaciones cromáticas gracias a ti que sería incapaz de contarlas.

No siento que vayas a desaparecer en cualquier momento, como tantas veces he temido. Ya no, no por el hecho de tenerte amarrado a mi vida de forma obligatoria. Si no porque si algún día decides, libremente marchar, quedará en mí tanto de ti, que nunca desaparecerás del todo. Además se, que podré seguir adelante, también gracias a ti, pues me has convertido en la persona que siempre he querido ser, más fuerte, más convencida y algo más segura.

Tampoco siento que seamos una pareja corriente. Somos extraordinarios.

Ahora mismo, escuchando el leitmotiv de nuestra relación se me empañan los ojos, porque has conseguido hacer de cada momento especial un recuerdo en mi memoria imborrable. Me recreo fácilmente en ellos, en los días felices, en cada escenario diferente que han pisado nuestros pies, en aquellas esferas que nos han enseñado vicisitudes de nosotros que no sabíamos y nos han hecho crecer, como personas individuales y como el todo que ahora constituimos.

Mi corazón se abre hacia ti, de manera sutil y delicada, para que indagues en él y sigas haciendo de mí la persona que quiero ser. Mi deseo es, crecer, y hacerte crecer conmigo.

"Hay dos clases de escritores geniales: los que piensan y los que hacen pensar". Joseph Roux
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar